lunes, 22 de diciembre de 2008

YULE


Bueno aquí dejo el cuento que prometí para estas fechas. Deseo un feliz Yule para todos y todas. Espero que os hinchéis a polvorones, pero recordar con condón y con koko. Y sin mas dilación que empiece la función:
Una nariz asomaba encima del montículo de nieve olisqueando aquí y allá. Mientras caía una densa nevada sobre los pinos del frondoso bosque. De repente, una cascada de nieve descendió de una de las ramas al aparecer una inmaculada lechuza, mirando en derredor con sus inmensos ojos azules. Mientras la nariz huidiza, nerviosa, y vibrante parecía buscar la seguridad de la madriguera, mientras orientaba sus largas orejas buscando el sonido de su acechador. Soplaba una leve ventisca, hacia que los copos remolinearan, bailaran, antes de posarse en su lecho de cristal. Mientras el ulular del viento continuo, frío, implacable, taladraba los oídos presentes. Tal vez fue la lechuza o quizá la liebre, la que percibió primero aquel sonido lejano que traía el viento. El tronar de unos cascos, de un corcel gris que no dejaba huella sobre la nieve. Una sombra pareció pasar por el bosque. La nariz inquieta se ocultó entre una rocas, y los ojos enormes escudriñaban al recién llegado. Sobre el corcel un jinete cubierto por un manto negro, parecía envuelto en una bruma de sombra. El relinchar tétrico del corcel cruzó el aire, mientras los bufidos exhalaban vapor negro. El jinete pasó al galope, sin prestar atención a nada de lo que ocurría a su alrededor. Poco a poco el sonido de los cascos se los fue llevando el viento tal como vinieron. La nariz inquieta salió de entre las piedras dirigida hacia donde se hallaba la madriguera, salvadora, con salto firme en carrera. Mientras los ojos enormes desaparecían en una exhalación de la rama. Continuaba la carrera del cazador y la presa...
El corcel imparable cabalgó sobre arena, mar y roca. Hasta llegar a un valle donde se detuvo, en aquel lugar donde las nubes se cerraban creando oscuridad como la noche. Allí había otros tres jinetes y un ser en pie con siete cuernos y siete ojos, su cuello parecía haber sido degollado. El primer jinete portaba un corcel blanco, un arco en las manos, y una brillante corona en su testa, el segundo, un corcel rojo y una enorme espada, el tercero, un corcel negro con una balanza sobre sus manos. El cuarto jinete se unió junto a ellos. Entonces de la tierra surgió una nueva figura que creció como una planta, con forma de mujer pero negra como la noche, su piel era piedra.
_ ¿A que habéis venido ángel y ungidos?
_ A crear un reino perfecto para nuestro señor _ dijo el ángel mirando con sus siete ojos la figura oscura.
_ Venís a traer la muerte y la guerra a mi casa.
_ Ya hay muerte y guerra en tu casa, nosotros traemos paz.
_ ¿Cómo traeréis la paz? ¿Con los ungidos? _ Levantó la cara con desafío, la dama de piedra señaló a los jinetes.
_ Venimos a traer la fe, hacer justicia, que se haga la única voluntad de dios, a salvar el alma de los hombres _ El gesto del ángel era impasible, inquebrantable.
_ Yo soy la primera que llego aquí, y la ultima que se irá. Hablo en nombre de todos aquellos qué no tienen alma, ¿qué sucederá con nosotros?.
_ Los sin fe, los sin alma, no se salvaran. Solo puede haber una voluntad, la del perfecto, la del inmortal, la del justo.
_ ¿Que justicia puede ser ésa? Él, que no conoce la muerte, ni el miedo, ni el hambre, ni la locura. ¿Cómo puede juzgar lo que no conoce?. Lo que no a sentido.
_ Es la voluntad de dios.
_ ¿Por que quiere acabar, con todos los que no tenemos ni alma ni fe? _ Dijo Gaia, mientras cristalinas lagrimas surgían de sus ojos.
_ Es la voluntad de dios.
_ ¿Por qué nos dio voluntad, sí solo a de hacerse la suya? ¿Por qué una sola fe, para todas las esperanzas futuras?
_ Es la voluntad de dios.
Entonces el ángel rompió el sello que tenia entre las manos, un gran terremoto recorrió toda la tierra, el sol se oscureció, y las estrellas cayeron sobre la tierra. Gaia yacía frente al ángel de rodillas, de una herida en su pecho surgía savia. Gaia miró al ángel implorante, mientras él la miraba impasible.
_Es la voluntad de dios.

El abogado Adramelek

Le dedico especialmente este cuento Nuria una Gallega con apellido Celta.

viernes, 12 de diciembre de 2008

LOTH

Bueno hoy el amo me deja escribir unas líneas; en el fondo tiene muy buen corazón, bueno, muy en el fondo. Hoy quiero contarles, lo dura que es la vida de una araña. Esta mañana solo levantarme y quitarme las lagañas de 10 ojos; esto exige mas trabajo de lo que un humano puede imaginar. Me disponía a desayunar, pero la bruja de la señora de la limpieza se había llevado mi "papeo", con su nueva escoba anti-polvo; como si ella necesitara un anti-polvo, si seguramente hacia meses que no copulaba con su pareja. Bueno da igual, el caso es que me quede sin comer y empezar así el día no da buenos humos. Comencé a tejer una nueva tela, ya me gustaría ver a mí a un humano aquí subido, tejiendo con migo, pasando frío. La mayor parte del día me la tiro aquí colgada, en mi tela, observando, cotilleando. Los humanos parecen tener una vida muy intensa, pero solo lo parece, en realidad están tan aburridos como yo en mi tela. No creo que sean inteligentes; como piensa mi amiga Cloe. (Cloe es una mariposa y es la mejor amiga de Loth. Anteriormente Cris, otra mariposa era la mejor amiga de Loth pero esta se la comió. Las amistades de las arañas, suelen durar poco por lo general)Hace poco un humano se me planto delante señalándome y dijo _¡Una araña!. Dios, que poder de deducción pensé y este es el ser, que se supone más inteligente del planeta, y además me tenía miedo a mí, que solo mido 2 centímetros. Aveces me pregunto como la evolución no acabo con ellos, debe ser por aquello de que influye mucho la suerte en ella; algo debió pasar me lo imagino...
Un homo "sapien-homer" huyendo de un dientes de sable, su hermano; la siguiente evolución del sapien lo ve y decide ayudarlo. Sale al encuentro de su hermano y le pide que le siga, hasta que llegan a la entrada de una cueva. Una vez allí le pide a homer que se esconda en unos matorrales, mientras el atrae al dientes de sable a la cueva donde lo despistara, en cuanto salga, le pide que debe de cerrar la cueva con la gran piedra redondeada que se encuentra en la entrada, homer asiente. El animal es atraído hasta la cueva, al salir de la cueva el new-sapien grita _¡cierra! Pero homer esta debajo de un madroño borracho. La selección natural a hablado y así les va.
Pero lo peor de todo son sus aires de superioridad, teniendo en cuenta que los de mi raza hemos sobrevivido a varias extinciones masivas. Para que luego un mono sin pelo te paté, mientras emite pequeños chillidos histéricos es bastante humillante. Pero bueno, ya se extinguirán como dice el amo. Mientras tanto me divierto viendo Arac Attack, mi película preferida. Haber si para Yule (Navidad) publico un cuento de los míos.

Loth

viernes, 5 de diciembre de 2008

ADRAMELEK












Yo soy conocido como Adramelek, Adremelech, Satán ,Molok, Ahrimaán, Baal, Iblis Al-quadin, Asmodeo, Belcebu, Baphomet, Belial, Leviatan, Belfegor, Dibbuk, Aamón, Abadion, Agation, Ahazu, Aiperos, Alocer, Ayalva, Angra-mannyu, Gamaliel, Golab, Lucifer, y muchísimos nombres mas, tantos nombres como caras. Hace tanto tiempo que me arrastro por el mundo, que prácticamente no recuerdo mi propio origen; seguramente este fue, con la primera conciencia de algún prohombre, pero no lo recuerdo con claridad. Lo que sí estoy seguro, es de que no soy lo que fui; los hombres no me ven igual que en un principio. Puede ser, que yo siga siendo el mismo y los hombres han cambiado tanto que me vean diferente. Seguramente es así, en definitiva, ellos son mortales y su mortalidad les obliga a cambiar. Pero es muy curioso, como a cambiado nuestra relación. Desde siempre, algunos de ellos han conseguido verme; la mayoría no, pero en un principio yo les fascinaba y me temían, ahora solo me temen. En un principio hablaba con aquellos que podían verme y vencían sus temores hacia mí; comenzaron a traerme ofrendas, animales que sacrificaban en mi presencia y alimentos de diferente índole. Creo que pensaban que eso me agradaba, pero la verdad es que nunca he necesitado nada de eso. Yo les hablaba de los bosques, de secretos que se escondían entre las zarzas y de historias antiguas de sus antepasados, algunas tristes y otras alegres. Entre sus lideres algunos me veían con recelo, otros con admiración, el temor creo que siempre fue presente, un temor, a lo diferente. Cada vez eran más y pasaban necesidades y penurias, comenzaron a cultivaban la tierra para poder alimentarse y dejaron de ser nómadas. Hasta entonces, cazaban en grupos y se repartían la comida pues no se podía guardar. Pero cuando surgieron los cultivos y los graneros también las guerras y disputas comenzaron a ser mas frecuentes. Generaciones y generaciones de hombres con una sociedad cada vez más compleja, transformando el mundo a sus necesidades y transformándome a mí. Siglos oscuros en que yo era la causa de que miles de personas acabasen en la hoguera, siglos luminosos en que el arte creció. Aquellos maravillosos años, en que me movía entre las bambalinas de los teatros; sentía el olor del maquillaje y el brillo de los ojos de los actores; el sonido de sus risas. Yo tocaba el violín y danzaba entre los hombres alegrándome por su belleza, en otras ocasiones tocaba canciones melancólicas y lloraba por sus desgracias. Cada vez los hombres eran más ilustrados, me gustaba tener grandes conversaciones con escritores y pensadores; hablábamos de filosofía, religión, ciencia, literatura, pintura, etcétera. Pero igual que vuelve el invierno después de las estaciones cálidas, volvieron los siglos oscuros de grandes guerras y sufrimiento. Los hombres me aburrían con su visión hacia su propio ombligo del siglo IXX y XX. Pero al final del siglo XX, parecía que las mentes de los jóvenes se revelaban contra la tiranía del peso de la opresión de su propia insatisfacción. Un momento del invierno, que en vez de aletargar despabilaba los sentidos de los jóvenes. Pero esto fue solo una ilusión, porque generaciones posteriores cayeron en el letargo del consumismo. Yo creí engañado que seria otro siglo dorado. Pero solo trajo generaciones de auto complacencia y mediocridad. Que fueron de aquellas generaciones que decían ya soy lo bastante adulto para pasar hambre. Creo que la sociedad creo un nivel de exigencia aun mas alto sin tener en cuenta la pasión ni los sentimientos de los jóvenes. Exigir a quien no a sufrido, es como pedir unas vivencias que aun no se han vivido. Vivir a trabes de otro, ese fue el error. Complacer demasiado o reprimir demasiado sin termino medio. Sin dejar vivir su propia existencia con su propio sufrimiento. Generaciones que solo tuvieron guerras contra sí mismos, pero nunca se les reconoció que ellos eran sus peores enemigos, enfrentados a su propia verdad sin engaños. Pero lo importante de hoy, es el viento, el sol, cargado de magia, que siempre habrá un pequeño grupo de gente dispuesto a salir una noche estrellada, contemplando las estrellas, y hacerse buenas preguntas, sin someterse a los sin alma. Parece que mi gato quiere salir de mí habitación, que sé a cansado de mi presencia y que esto toca a su fin. Y miro Montserrat una vez más y me digo " pero es tan bella". No me hagáis caso, pues soy el principio de todo mal, pues todos equilibrareis, lo que yo no equilibrare jamás.

El abogado Adramelek

lunes, 1 de diciembre de 2008

BOADICEA



Hoy quiero hablarles de una mujer, la conocí hace ya casi dos mil años. Su nombre es Boadicea. Alrededor del año 45 D.C, Prasutagus y Boadicea acaudillaban la tribu celta de los Iceni en el sur de Inglaterra. Por aquel tiempo, el Imperio Romano ya estaba establecido allí y los Iceni aunque eran independientes de Roma, pagaban tributo al gran, querido, emperador romano Nerón. Al morir Prasutagus, una parte de sus tierras fueron entregadas a Roma y la otra la heredarían sus hijas. Roma intento apoderarse de las tierras de los Iceni en su totalidad, pero Boadicea se negó. Como castigo, Boadicea fue humillada en publico, y sus dos hijas violadas por los legionarios; no tenían mas de 15 años cuando esto ocurrió. Esto, provocó la cólera de todos los celtas de Inglaterra. Boadicea que era reina de los Iceni, pues los celtas aceptaban los matriarcados con normalidad, se levanto en guerra contra roma y unió a muchas tribus celtas rebeldes. En este punto quisiera hacer un apunte como curiosidad, puede que alguno sepa, que algunos celtas luchaban desnudos, pero no era, por que no tuvieran armaduras; de hecho ellos inventaron las armaduras de mallas de hierro con aros, cuando los romanos solo tenían armaduras de cuero. Si luchaban así, seguramente era por un tema religioso o una prueba de valor. Dicho esto, retornemos a la convulsa Inglaterra de aquel tiempo. Un ejercito de cien mil guerreros celtas se unió a Boadicea y marcho contra London, masacrando a cuanto romano veían. No dejaron títere con cabeza, toda la población de London fue exterminada. Roma, casi tubo que abandonar Inglaterra, intervinieron hasta legiones hispánicas para contener la rebelión. Por desgracia, al final Roma ganó una batalla decisiva y Boadicea fue derrotada; decidió suicidarse antes que rendirse junto a sus dos hijas. Este breve relato, es uno de tantos, de la historia del Imperio más sanguinario que a conocido la historia. Tengan en cuenta que sólo en la conquista de la Galia, mataron a más de dos millones de personas. Es paradójico pensar, que en ningún registro romano diga que ellos atacaran a alguien, "Roma siempre se defendía". (El señor Bush hubiera sido un buen emperador romano, en cierta forma lo es) Para finalizar y no cansar vuestra vista mas de lo necesario. Hoy he querido rendir homenaje a esta mujer valiente, que se reveló contra la monstruosa tiranía de la codicia y la injusticia. Somos lo que fuimos, seguimos siendo lo que éramos. Dejo en la seción de vídeo clip la canción Boadicea de Enya, espero que sea de vuestro agrado.

El Abogado Adramelek.

The devil speaks truth much oftener
Than he´s deemed
He has an ignorant audience...

Lord Byron