lunes, 17 de noviembre de 2008

´PURIFICACIÓN

Caminaba por aquel desfiladero, mientras las aristas de las piedras cortaban mis pies descalzos, regándolas con mi savia animal. Abismos de desesperación y angustia se extendían ante mí, sin poder vislumbrar su fondo de olvido. Sueños irrealizables nublaban mis ojos y mi mente, haciendo peligrar mi peregrinaje. El calor sofocante de la pasión en un cielo sin sol ni luz. Solo el sonido de miles de insectos zumbando a mí alrededor, en su danza caótica, en un vuelo en espiral hacia ninguna parte. Pronto llegaría a la cumbre, mientras boqueaba con mis pulmones irritados, sangrantes por el humo de la vanidad. Ya nadie seguiría mis pasos, ya nadie los guiaría por un camino que nadie caminaría, a una tierra de nadie.
Finalmente llegue a la cima. Delante de mí una gran hoguera, un purgatorio purificador para la carne corrupta y pútrida de mi templo corporal. Sacerdotes con sus cuerpos desnudos y cubiertos con espirales; las pinturas de la vida, flanquean el fuego sagrado; sus ojos brillantes como ascuas me miran con respeto. El fuego ya me había hipnotizado con su danza pasional; veía a los dioses como me llamaban desde el otro lado; algunos con voces seductoras y otros con gritos terribles de furia. Los sacerdotes se desvanecieron como el humo mientras me dirigía hacia el fuego, dolor, crepitar, humo, lo envolvió todo. Yo soy mi peor enemigo, ya no queda nada de él. La libertad de no estar atado a ninguna necesidad, libre del cuerpo corrupto que todos manipulan y adulan. Sin temor a sentir dolor, ni a perder nada. Por que nada tengo, y con todo, nada soy. Por que ahora lo comparto todo en el fondo. Por que no he querido conquistar la cima, solo compartir con ella su soledad, y respirar el aire fresco del amanecer. Ya se extiende ante mí la gran mar de la eternidad y el infinito, por donde surcare mi camino al azar. Un camino sin destino, donde los hados ya no tendrán nada que mandar.



El abogado Adramelek.

Tenía fuertes sospechas de que su Dios era la Naturaleza. Un día la encontró con los ojos llenos de lágrimas. Interpretándolas como un signo de que la había castigado su Dios, le dijo que eso no lo asombraba. Le mostró los dedos de su mano izquierda ardidos por la escarcha; le mostró su pie derecho aplastado por una roca. Eso, le dijo, es lo que tu Dios hace con los hombres. Cuando ella repitió: "pero es tan bello", usando de la palabra inglesa, él sacudió la cabeza; y se enojó cuando ella volvió a repetirlo. Vio que la fe de Orlando no era su fe, y eso lo enfureció, aunque era tan antiguo y tan sabio.

"Orlando" de Virginia Woolf. Se lo dedico a Mertxy.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

RECOMENDACION LITERARIA

Éste es el relato más triste que nunca he oído. "Firmin" de Sam Savage.
Seria imperdonable para mí, no recomendar esta pequeña joya. Ésta maravillosa fábula, un personaje inolvidable, una historia original, chispeante, divertida y conmovedora. Una reflexión sobre la condición humana, un libro para reír y llorar. Abrir un pequeño rincón en vuestras casas, para esta rata con alma humana. Este libro se a publicado al margen de las grandes editoriales, es un libro crecido del boca a boca. Es bueno de verdad, no os arrepentiréis.
El Abogado adramelek

martes, 11 de noviembre de 2008

EL FLAUTISTA DE HAMELIN



Seguramente en las largas noches de invierno, muchos padres arropan a sus hijos y les leen un cuento. Tal vez, deberían ser sus hijos, quienes de vez en cuando les contaran el cuento del flautista de hamelin a sus padres. Así recordaran que las deudas que no paguen ellos las pagaran sus hijos; unas deudas que no solo son hacia nosotros mismos, si no con todo el planeta en sí. Todos tendríamos que hacer una reflexión, sobre que es, o debería ser la trascendencia para nosotros. Es muy bonito tener a un nuevo ser entre nosotros. Por eso nos gustan tanto esos pequeños niños, verdad señores, si, viendo como aprenden y crecen, nos dan alegría, nos permiten sacar nuestra enorme cabezota de nuestros culos, entonces sentimos la trascendencia y la espiritualidad. Pero se preguntaran a donde quiero ir a parar, se lo espaciaré a continuación. Somos unos seres amorales, que consideramos que un ser vivo puede ser de nuestra propiedad, diremos siempre esto es mío, pero nunca, este ser es mí responsabilidad. Es evidente que no todo el mundo es así, pero parece ser que hay muchas personas que no comprenden la diferencia. Incluso hay algunas personas, que no entienden esta diferencia con sus propios hijos. Como decía mi querido Toby Veck (Trotty) "No, no. No podemos ir bien o hacer bien. No hay nada bueno en nosotros. Hemos nacido malos." Pero por muy bueno que uno sea; como lo era Toby, no quiere decir, que estés siendo un buen padre.

Toby Veck: Personaje de Charles Dickens en cuentos de Navidad.

El abogado Adramelek.