viernes, 31 de octubre de 2008

LA ENCRUCIJADA

Pacto Con Un DemonioBueno el amo se ha ido de fiesta de halloween, espero que no le pase como el año pasado, que intentándose ligar a una bruja, acabó convertido en ornitorrinco un mes. Me a dejado aquí sola, así que me tocara a mí contar el cuento. No seáis muy duros con la critica, pues soy sólo una araña.


Entro en la estancia, y la puerta se cierra detrás de mí con un sonido sordo. Entre la penumbra que solo iluminaban candelabros con velas que lloran lágrimas de cera. Veo una sala enorme repleta de estanterías, llenas de vetustos libros cubiertos con capas de polvo de innumerables siglos, en los rincones oscuros se apilaban columnas de libros y pergaminos, cofres antiguos guardaban extraños artilugios, sillas de madera donde las arañas obraban sus hogares. Entre las estanterías amplias mesas repletas de libros, sus páginas amarillentas y crujientes amenazan deshacerse en un puzzle imposible. Comienzo a caminar, de vez en cuando me detengo a mirar los títulos de los libros, "Alquimia de Dalon", " Grandes Linches del Reino de Nockar", " Historia sobre la sombra de Numen", y así se sucedían interminablemente. Saqué uno, y leí:

"De los Primero Engendrados, escripto está que esperan siempre al unbral de la Entrada, é la dicha Entrada se encuentra en todas partes é en todos tienpos, ca Ellos non conosçen tiempo nyn lugar, sino esisten en todo tiempo é en todo lugar, a la ves é syn paresçer, é los ay dellos que tomar pueden diferentes Fformas é Maneras, é revestir una Fforma dada é un Rrostro sabydo; é las Entradas dellos están en cualquiera parte, mas la primera es aquella cuya fize avrir, a Saber: Irem, Çibdat de los munchos Pylares, Çibdat so el Desyerto, mas.sy ome alguno dixere la Palavra prohibida avrirá allí mesmo una Entrada é podrá aguardar a Los Que Atravesaren la dicha Entrada, que asy podrán ser: Doles é el Mi-Go, é el pueblo Cho-Cho, é los Profundos de la Mar, é los Gugos, é las Descarnadas Animalias de la noche, é los Chongotes é los Vormis, é los Santacos que fazen custodia de la Kadat del Desyerto de los Yelos é la Meseta de Leng. Que todos por igual son Fijos de los Dioses Primeros. Pues aconstesçió que, la Grande Rraça de Yit non aviendo conzierto con los Primigenios, nin éstos con aquella, nin ambos con los Dioses Primeros, é separados todos, dexaron a los Primigenios el señorío del Universo Mundo, ca tornando de Yit la dicha Grande Rraça, tomó la Su Morada en un tiempo de la tierra por venir é todavía non conoscido de los que agora caminan por sobre della. E aquí mesmo aguardan Ellos fasta que tornen otra vegada los bientos é las Vozes que ante los llebaron é Lo Que Caminó sobre los Bientos del Mundo é de los espazios vaçíos que estan entre las Estrellas por siempre..."

Cerré el libro, mire sus pastas forradas de piel, parecía como sí estuviera vivo, como si latiese entre mis manos, cálido como un pequeño roedor, la capa del tiempo no dejaba ver su título. Escucho un sonido cercano, miro a mí alrededor me dirijo al sonido, comienzo a oír el rasgar de un papel. Entonces lo veo en un escritorio. Era un monje que escribía con una pluma sobre un libro, tenia la capucha echada sobre su rostro. Siento un profundo olor a polvo y moho, que no sé si procede de la biblioteca o del mismo monje.

_ Hola, me podría indicar la salida. _Musité_ No puedo salir por donde entre y no veo mas puertas.
_Hay miles de puertas aquí, _ Dijo sin levantar la mirada del libro _ este es el templo de las mil puertas.
_No veo ninguna, están acaso ocultas.
_Portas una entre tus brazos.
_¿Los libros son puertas? _ Miré detenidamente el libro que tenia en mi mano. _¿Cómo se usa esta puerta?.
_ Si quieres usar esa puerta necesitas su llave.

_ ¿Quién tiene la llave?.
_Yo guardo las llaves, yo guardo las puertas. _ Dijo levantando la mirada del libro, pude ver su rostro decrépito, las arrugas surcaban profundas como heridas, su faz repulsiva cubierta de llagas y verrugas, pero lo más inquietante de aquel rostro eran sus ojos totalmente negros, como si sus pupilas cubrieran todo sus ojos _ Pero, sólo te daré la llave de la puerta que portas.

Siento un escalofrío por todo mi cuerpo, no sé si era por la impresión que me había producido aquel rostro horrible, o por el siseo de su voz, pero si quería salir de allí no podía permitirme el lujo de dejarme llevar por el miedo.
_De acuerdo, dame la llave.
_Lee sobre mi libro y pronuncia aquello que escribo.
Me acerco y veo el texto, pasaba la pluma sobre el papel y las palabras parecían aparecer solas, observo como tres palabras empiezan a crecer hasta ocupar toda la página del libro.
_Ahora abre el libro y pronuncia las palabras y obtendrás tu salida. _ Volvió a sumergir su rostro sobre el texto.
Durante un momento dudé, pero no tengo nada que perder, estaba allí encerrado en aquel extraño castillo hacia días, el hambre me producía fuertes dolores de estomago y no tendría otra oportunidad como aquella. Al final pronuncio las tres palabras, entonces comienzan a ocurrir muchas cosas. Un viento apaga todas las velas, percibo que el libro cada vez estaba más caliente y sus hojas revoloteaban por el viento, caigo al vacío, mientras las sombras a mí alrededor me pueden tocar como una fría esponja. Me precipito sobre algo líquido, pútrido y oleaginoso que me cubre hasta la cintura, a mí alrededor hay muchos extraños seres amorfos que parecen intentar salir de aquel brebaje en descomposición. Comienzo a sentirme ligero, levito sobre la repugnante gelatina. Vuelvo a caer por un túnel y me precipito sobre una superficie dura y fría. Estoy enfrente de un gran espejo con forma de puerta, el reflejo de plata, lo refleja todo menos a mí, en su lugar esta el monje. Siento el siseo de su voz, que me dice que le de el libro, se lo cedo, pues el espejo es como agua liquida, que produce ondas como en un lago, produciendo una extraña musicalidad que relente el ambiente. Míro hacia el monje, ahora sobre las pastas del libro, el título refulgía como el fuego. Si ahora podía leerse claramente Necronomicon .

Loth

martes, 21 de octubre de 2008

SAMHAIN

Las Gorgonas, las Hidras y las Quimeras, las historias terribles de Celeno y las Harpías, pueden reproducirse en el cerebro supersticioso, pero existieron antes. Son transcripciones, tipos, los arquetipos están en nosotros y son eternos. ¿De qué otro modo puede afectarnos a todos el relato de aquello que, despiertos, sabemos que es falso? ¿Acaso concebimos de modo natural el terror por tales objetos al considerarlos capaces de infligirnos daño físico? ¡ En absoluto! Esos terrores vienen de antiguo. Vienen de tiempos anteriores al cuerpo, o son ajenos a nuestro cuerpo... Que el tipo de miedo del que hablamos aquí sea puramente espiritual, que su vigor sea proporcional a su falta de objeto sobre la Tierra, que predomine en el período de nuestra inocente infancia... son dificultades cuya solución puede estar en alguna probable percepción a nuestra condición anterior al nacimiento, y en una mirada a la tierra en sombras de la preexistencia.
Halloween-2004-Jack-o-Lantern.jpg
Charles Lamb, Brujas y otros terrores nocturnos.

¿ Trick or treat? Quedan ya pocos días ya, para que las linternas de Jack iluminen la noche del festival de la ultima cosecha. Samhain, es mucho más que niños vestidos de monstruos, pidiendo caramelos de puerta en puerta, o viendo películas de terror. Pero lo olvidemos hace mucho, incluso, nuestros antepasados lo no lo conocen. Nos cristianizamos hace tanto, que ya solo muy pocos saben el origen de estas festividades paganas. Hace tanto tiempo que nos distanciamos de nuestra madre Tierra, acaso alguien devuelve a la tierra parte de lo que recogió o gano durante el año. No ya nadie realiza el ritual a la diosa, ya nadie retorna leche, cereales, vino, a nuestra madre. Por otro lado, hay personas que realizan labores filantrópicas, que seria otra manera de hacer el ritual, una manera de devolver parte de lo que uno a recibido. La festividad también es la del dios de los muertos, digamos que esa noche, Samhain, (el dios) deja vagar por el mundo todas las almas de los muertos. Hay la costumbre de dejar velas encendidas en las ventanas de las casas, para que iluminen su camino de los fallecidos. También es costumbre dejar la casa llena de fetiches, para que los espíritus no nos importunen. En definitiva, también es el día de rendirle culto a nuestros fallecidos. Es una vuelta al la rueda de la vida, que gira y se transmuta, un circulo que se cierra para persistir, equilibrarse. Puesto que es uno de los Sabbats más importantes del año, todos los seguidores de la diosa rinden culto este día. Él querer vincular esta religión con el satanismo, es una mentira, ya que el satanismo lo inventaron los cristianos. Los Celtas nunca creyeron en el diablo ni nada parecido. Los únicos demonios que existen, están en nuestras mentes, y no existe ningún ente externo maléfico que quiera hacernos mal. Es muy fácil pensar que algo externo tiene la culpa, cuando nosotros mismos somos los culpables, una manera de justificarnos, claro el demonio tiene la culpa de todo. ¿Y nosotros no tenemos responsabilidad?. Yo creo que los que creen en él, es para tranquilizar su propia consciencia. Samhain, sobre todo es el día que nos une con nuestros antepasados, con ese hilo vital que nos une con el pasado, como si de un árbol descendiéramos de una rama hacia su tronco, para poder saborear su savia de antaño. Es un día en el que debemos, oler, saborear, sentir con atención. Por que es un día en el que confluyen las cosas, se conectan, se disipan, y podemos entenderlas mejor. La espiritualidad no es propiedad de ninguna nación, iglesia, o religión. La espiritualidad es para conectar nuestra alma con la tierra, con nuestros ancestros, para poder crecer y expandirnos interiormente, para buscar el equilibrio y fluir, para buscar buenas preguntas, para ver el mundo desde diferentes ángulos. Cada uno de vosotros pacientes lectores, tiene la capacidad de desarrollar su espiritualidad sin la ayuda de nadie. Espero que disfrutéis en ése día tan especial para mí.

El abogado.
Adramelek.

martes, 14 de octubre de 2008

REFLEJOS DEL RIO


Secuencias, una noche conjurada, descenso a una paz añorada. Esto es lo que significa para mí la noche. Un espacio de paz, donde mi mente puede vivir sin confusión. Empatía, para que saber lo que siente otro, como si no fuera suficiente con tus propios sentimientos. Pero la noche es la salvación, puesto que no hay nadie que te atosigue con sus emociones. De noche es cuando te sientes libre de verdad. Es como estar frente al mar completamente solo, entras como en una especie de trance, y los recuerdos comienzan a fluir como un río... Estoy sentado frente al río, tengo 9 años, me acabo de pelear con un amigo que conocí en la acampada, la verdad que el motivo de la discusión fue una estupidez, pero me siento terriblemente culpable y solo, al día siguiente me disculpe por lo sucedido, pero me sentí desconectado, ya no podía sentir las emociones de aquella persona que apreciaba. Pero el río me hablaba, me decía que la vida era como el un ir y venir, un fluir, que el compartir nos hace crecer como un árbol, y que la perdida, es solo un tramite necesario a pagar. Pero con los años el precio de la perdida es cada vez mas alto, y corres el riesgo de acabar viviendo con la cabeza metida en el culo, para así no sufrir. Sentado, viendo el crepúsculo que anuncia el ocaso. De donde sacaremos el concepto del siempre, el infinito, seguramente del error, de pensar que algo, por durar mas que nosotros, es para siempre. Incluso el universo es finito, pero no tiene fin, parece una contradicción pero no lo es. Digamos que esta curvado sobre sí mismo, como un circulo. Por eso la perdida, es algo que hay que aceptar. Por eso el siempre, solo esta en nuestras mentes, y un siempre puede durar solo unos segundos. Finito, pero no tiene fin. Por fin llega la noche, y sigo sentado frente al río. Puedo ver las lumbres cercanas y el olor a truchas asadas. Siento como el apetito recorre mi cuerpo y me siento reconfortado. Escucho el rumor del río, veo los reflejos de la luna sobre sus aguas, la oscuridad me cubre como un manto reconfortante que mitiga mi dolor. Toda tristeza anterior me abandona, y decido ir a dar cuenta de las truchas.
Finito, pero no tiene fin. Como el mar, como el cielo, como el recuerdo de un niño, como el susurro del río, como el reflejo de un espejo sobre otro espejo, como una noche conjurada.

El abogado.
Adramelek.

viernes, 3 de octubre de 2008

EN MEMORIA DE ISABEL 1976-1993

No quiero ni vuestro indulto ni vuestro perdón. Solo quiero, tierra, agua, aire, fuego, para mi alma herida. Quisiera que los guardianes de las atalayas del norte, sur, este, y oeste escucharan mi oración. Mañana, cuando los hados comiencen a obrar destinos, que se olviden de mí, que me dejen en tierra de nadie a libre albedrío. Puede que sea tarde para mí y acabe en el lago de ácido sempiterno; junto a todos los malditos, los pecadores, y los proscritos. No pido nada para mí, solo quiero aliviar el dolor de mi alma marchita; por que este dolor me impide ayudar a los que amo, que es mi prisión, mi cripta, y mi pozo. Dejarme solo en la noche, para así no poder sentir vuestras emociones y confundirlas con las mías; porque de día no sé que es propio o ajeno. Mañana puede que amanezca y el sol me bautice dándome otra oportunidad, pero soy escéptico; un ser tan lamentable y excéntrico como yo, es difícil que se redima. Vivo enclaustrado en el dolor de lo perdido, puede que el tiempo mitigue el dolor pero subyace en el inconsciente; es un perro de presa hábil que sabe bien como encontrarte. No quiero vuestra compasión, porque yo soy mi propio juez; él más intransigente, duro, implacable que pueda existir. Puedo ver el alma de los demás a través de sus ojos, su belleza, y como sus anhelos las oprimen, también a los que la han perdido y el control es lo único que les motiva. Pronto serán las dos, un tiempo que solo define un pequeño reloj; un tiempo que es solo para mí, para llenar líneas y líneas de paja, líneas tan vacías como mi alma. Solo el recuerdo de su rostro me hace revivir los recuerdos de alguien que ya no soy; o de alguien que nunca fui, porque el recuerdo esta sugestionado por el presente, donde siempre vivimos prisioneros. Puede que en realidad me aferre al dolor, por miedo a dejar de sentir nada; por que eso es lo que me dejo, dolor y nada...
Siempre que he vuelto a nuestra isla, donde yaces, té encendido una vela mi bruja bella; me enseñaste tantas cosas, de nadie he aprendido tanto como de ti. Compartimos nuestros cuerpos y nuestras almas. Si no estuviera prisionero de este presente sin duda volvería contigo, a ese mar que compartimos; si, ese mar donde invocábamos a los guardianes de las atalayas para orar a la diosa. Tu me enseñaste tu alma y tu magia, y como te comías la vida a mordiscos, tan valiente y decidida. Si, recuerdo aun cuando nos conocimos, que raro fue verdad, dos meses después me confesaste que hacia ya tres meses que me echaste el ojo antes de conocernos. Si, éramos muy jóvenes, pero estabamos muy seguros de nosotros. Sé que no me escuchas, pero quiero dejar estas líneas como homenaje a tu memoria porque mereces ser recordada, no solo por haber sido mi compañera, si no por tu buen alma, y tu familia y amigos lo saben. Puede que nunca volvamos a vernos mi bruja bella, pero para siempre es demasiado tiempo, puede que tengamos otra oportunidad, tu sin duda así lo creerías. Si, sin duda, recuerdo aquello que decías. "La vida es una espiral, en la que giramos sobre nosotros mismos hasta que nos encontramos". Puede que parte de tu alma se quedara con migo, puede que tu luz se esconda en algún lugar recóndito de mi alma, rodeado de espinas para que nadie la pueda tocar. Puede que nunca te dejara marchar del todo, no sé si me aferre demasiado a ti. Puede que te llevaras algo de mí que aun busco. Me es imposible expresar todo lo que fuiste para mí, por que fuiste todo. Recuerdo cuando me sentaba en la playa y te recordaba, me daba la sensación que estabas sentada a mi lado, de que me mirabas, entonces lloraba como hago ahora. Si, el vacío y la nada. Recuerdo como te contaba mis historias como si siguieras viva, ya hace muchos años que no hablábamos, verdad mi bruja bella. Ojalá fuera mejor escritor y pudiera escribirte unas líneas más bellas, algo que pudieras leer y te llegara al alma.
Ojalá, cuando cruce el umbral nos volvamos a encontrar. Puede que esta noche te recuerde en sueños. Y para acabar, te quiero decir que estas líneas son para ti, te quería, te quiero, y te querré hasta que nos volvamos a encontrar, mi bruja bella.


Moises Jover Burón