viernes, 3 de octubre de 2008

EN MEMORIA DE ISABEL 1976-1993

No quiero ni vuestro indulto ni vuestro perdón. Solo quiero, tierra, agua, aire, fuego, para mi alma herida. Quisiera que los guardianes de las atalayas del norte, sur, este, y oeste escucharan mi oración. Mañana, cuando los hados comiencen a obrar destinos, que se olviden de mí, que me dejen en tierra de nadie a libre albedrío. Puede que sea tarde para mí y acabe en el lago de ácido sempiterno; junto a todos los malditos, los pecadores, y los proscritos. No pido nada para mí, solo quiero aliviar el dolor de mi alma marchita; por que este dolor me impide ayudar a los que amo, que es mi prisión, mi cripta, y mi pozo. Dejarme solo en la noche, para así no poder sentir vuestras emociones y confundirlas con las mías; porque de día no sé que es propio o ajeno. Mañana puede que amanezca y el sol me bautice dándome otra oportunidad, pero soy escéptico; un ser tan lamentable y excéntrico como yo, es difícil que se redima. Vivo enclaustrado en el dolor de lo perdido, puede que el tiempo mitigue el dolor pero subyace en el inconsciente; es un perro de presa hábil que sabe bien como encontrarte. No quiero vuestra compasión, porque yo soy mi propio juez; él más intransigente, duro, implacable que pueda existir. Puedo ver el alma de los demás a través de sus ojos, su belleza, y como sus anhelos las oprimen, también a los que la han perdido y el control es lo único que les motiva. Pronto serán las dos, un tiempo que solo define un pequeño reloj; un tiempo que es solo para mí, para llenar líneas y líneas de paja, líneas tan vacías como mi alma. Solo el recuerdo de su rostro me hace revivir los recuerdos de alguien que ya no soy; o de alguien que nunca fui, porque el recuerdo esta sugestionado por el presente, donde siempre vivimos prisioneros. Puede que en realidad me aferre al dolor, por miedo a dejar de sentir nada; por que eso es lo que me dejo, dolor y nada...
Siempre que he vuelto a nuestra isla, donde yaces, té encendido una vela mi bruja bella; me enseñaste tantas cosas, de nadie he aprendido tanto como de ti. Compartimos nuestros cuerpos y nuestras almas. Si no estuviera prisionero de este presente sin duda volvería contigo, a ese mar que compartimos; si, ese mar donde invocábamos a los guardianes de las atalayas para orar a la diosa. Tu me enseñaste tu alma y tu magia, y como te comías la vida a mordiscos, tan valiente y decidida. Si, recuerdo aun cuando nos conocimos, que raro fue verdad, dos meses después me confesaste que hacia ya tres meses que me echaste el ojo antes de conocernos. Si, éramos muy jóvenes, pero estabamos muy seguros de nosotros. Sé que no me escuchas, pero quiero dejar estas líneas como homenaje a tu memoria porque mereces ser recordada, no solo por haber sido mi compañera, si no por tu buen alma, y tu familia y amigos lo saben. Puede que nunca volvamos a vernos mi bruja bella, pero para siempre es demasiado tiempo, puede que tengamos otra oportunidad, tu sin duda así lo creerías. Si, sin duda, recuerdo aquello que decías. "La vida es una espiral, en la que giramos sobre nosotros mismos hasta que nos encontramos". Puede que parte de tu alma se quedara con migo, puede que tu luz se esconda en algún lugar recóndito de mi alma, rodeado de espinas para que nadie la pueda tocar. Puede que nunca te dejara marchar del todo, no sé si me aferre demasiado a ti. Puede que te llevaras algo de mí que aun busco. Me es imposible expresar todo lo que fuiste para mí, por que fuiste todo. Recuerdo cuando me sentaba en la playa y te recordaba, me daba la sensación que estabas sentada a mi lado, de que me mirabas, entonces lloraba como hago ahora. Si, el vacío y la nada. Recuerdo como te contaba mis historias como si siguieras viva, ya hace muchos años que no hablábamos, verdad mi bruja bella. Ojalá fuera mejor escritor y pudiera escribirte unas líneas más bellas, algo que pudieras leer y te llegara al alma.
Ojalá, cuando cruce el umbral nos volvamos a encontrar. Puede que esta noche te recuerde en sueños. Y para acabar, te quiero decir que estas líneas son para ti, te quería, te quiero, y te querré hasta que nos volvamos a encontrar, mi bruja bella.


Moises Jover Burón

2 comentarios:

mertxy dijo...

Si fueses mejor escritor según tú ya no se que conseguirías si calar su alma que aguarda o que volviera a esta p...tierra, amigo en verdad me has calado la mía, preciosa misiva vuela hasta ese mundo donde ella con seguridad te espera, mientras tanto el dolor se que es buena base para sentirse vivos, mejor eso que estar vació y aparentar lo que no se es....un placer estar en este mundo que me parece superior.
Ella tiene y lo digo en tiempo presente razón, el amor es eterno
Mil besitos de agua Moises
Estaré pendiente de tus letras y serás siempre bienvenido a las mías, allá en aquella playa también se puede esperar y dialogar con un lenguaje no de palabras gastadas...

adramelek dijo...

Gracias por pasarte por mi blog, que razon tienes muchacha. Sobre todo me gustan mucho tus poesias,un abrazo.